A pesar de vivir en tiempos donde los avances científicos y tecnológicos han sido acelerados, la mitad de la población mundial carece de acceso a los servicios básicos de salud.
La salud no siempre se trata de médicos y medicinas, también se trata de desigualdad y eso cuesta vidas. Diferencias económicas, raza, género, orientación sexual, edad, discapacidad, localización geográfica o estilo de vida afectan de manera negativa en la atención médica.
La salud no siempre se trata de médicos y medicinas, también se trata de desigualdad y eso cuesta vidas. Diferencias económicas, raza, género, orientación sexual, edad, discapacidad, localización geográfica o estilo de vida afectan de manera negativa en la atención médica.
Las desigualdades están latentes en todas partes, sin embargo afecta en mayor proporción a aquellos países menos desarrollados. Alrededor de un 70% de todas las muertes por cáncer tiene lugar en las partes menos desarrolladas del mundo.
El pasado 4 febrero se conmemoró el Dia Internacional Contra el Cáncer, en esta ocasión acompañado por el lema:“Por unos cuidados más justos”, la cual pretende sensibilizar sobre la falta de equidad en la atención de este padecimiento y las barreras que existen para muchas personas en el acceso a los servicios y la recepción de la atención que necesitan.
El tema se basó en un informe publicado por la Unión Internacioanl Contra el Cáncer (UICC) titulado Los determinantes sociales de la salud y el cáncer.
Según datos de la UICC, sucede lo siguiente:
- El 90% de los países de renta media no cuentan con aparatos de radioterapia, uno de los métodos básicos para el tratamiento oncológico.
- De todos los recursos mundiales para el control y la prevención del cáncer solo se destina un 5 % a los países no desarrollados.
- Para 2040, la demanda mundial de quimioterapia aumentará de 10 millones a 15 millones, dos tercios de los cuales se espera que provengan de países de renta media y baja.
- La falta de igualdad es una realidad para todos los países, con ingresos medios y bajos por igual, y afecta negativamente a personas de toda condición.
- Entre las mujeres blancas de Estados Unidos, el índice de esperanza de vida de cinco años por cáncer cervical es de 71 %. Entre las afroamericanas solo de 58 %.
- En Nueva Zelanda, los maoríes tienen el doble de probabilidades de morir de cáncer que quienes no lo son.
- El índice de supervivencia en el cáncer infantil supera el 80 % en países con ingresos altos, pero es de 20 % en países con ingresos bajos.
- Más del 90 % de la mortalidad por cáncer cervical tiene lugar en países con ingresos bajos y medios.
- En las poblaciones de refugiados, es muy probable que el cáncer se diagnostique en fases avanzadas.
- Hay diferencias significativas en los resultados de cáncer entre pacientes rurales y no rurales, incluso en escenarios de ingresos altos como Estados Unidos.
¿Qué pasa en México?
El cáncer es la tercera causa de muerte en México y la segunda en Latinoamérica, sin soslayar que el 70% de los casos de cáncer son detectados en etapas avanzadas, lo cual reduce las posibilidades de curación y tratamiento.
Las personas con cáncer tienen que desplazarse a otras ciudades para recibir atención médica. Estos desplazamientos implican costos físicos, emocionales y financieros elevados. Además, los medicamentos, terapias, tiempos de atención, niveles de efectividad y cuidados paliativos dependen del tipo de aseguramiento de las personas, el cual se determina a su vez por el tipo de trabajo que realizan [1].
[1] Cáncer y desigualdades sociales en México 2020, Flamand G. Laura., Moreno Jaimes Carlos, Rafael Arriaga Carrasco, El Colegio de México, 2020.
El progreso es posible.
Actualmente, hay 43,8 millones de personas que siguen vivas cinco años después de ser diagnosticadas de cáncer. A medida que mejora la inversión, la información los diagnósticos y los tratamientos, nuestras probabilidades de sobrevivir al cáncer van aumentando.
Salvar vidas ahorra dinero.
Si invertimos11.400 millones de dólares en estrategias de prevención ahorraremos 100.000 millones en costes de tratamiento oncológico.