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Por mucho tiempo el bronceado de la piel era sinónimo de haber tomado vacaciones, además de que un buen bronceado significaba belleza. Mucha gente, además, acudía a camas de bronceado temiendo verse pálida y sin color.

Durante las vacaciones las personas procuraban asolearse de manera tal, que exponían su piel al sol durante varias horas al día en las albercas o playas desde la mañana al atardecer  sin ningún tipo de protección.

Sin embargo, hoy sabemos que la exposición constante y prolongada al sol tiene un efecto nocivo para la piel a largo plazo, ya que hacerlo de manera imprudente causa manchas de piel, envejecimiento prematuro, deshidratación cutánea, quemaduras  e incluso cáncer de piel.

Lo anterior se debe a la exposición excesiva de los rayos Ultra Violeta (UV), que si bien es cierto estos son frenados por las nubes, también lo es que penetran directamente la epidermis. Son responsables del bronceado, pero también de las quemaduras del sol y como lo dijimos del cáncer de la piel.

Factores de riesgo para los cáncer de piel:

Exposición a la luz ultravioleta (UV), tener la piel muy blanca, el envejecimiento, pertenecer al sexo masculino, exposición a ciertos químicos o radiaciones, sistema inmunitario debilitado, algunos tipos de virus del papiloma humano y tabaco, entre otros.

Este no es visible de la noche a la mañana, pero eventualmente podrá tener consecuencias irreversibles. La buena noticia: es prevenible.

Recomendaciones para cuidar la piel de los rayos UV:

• Evita la exposición prolongada al sol
• Use sombreros, gorras y gafas de sol para prevenir lesiones oculares.
• Cubra brazos y piernas de preferencia
• Utiliza bloqueador o protector solar.  

Los protectores solares se encuentran en distintas presentaciones: lociones, geles, cremas, cremas con color, polvos minerales y aerosoles. Usa un protector solar que se adapte a tus necesidades:

• El factor de protección solar (SPF) debe ser mayor de 30.
• Busca que sean “de amplio espectro” que protege la piel de los rayos ultravioleta A y B (UVA y UVB).
• En el caso de las mujeres, utilizar maquillaje con SPF menor a 30 no es suficiente, por lo que de todos modos debes usar uno con el factor recomendado y aplicarlo mínimo cada 4 horas durante el día.
• Use bálsamo o crema para los labios con un SPF de 30 o más para proteger los labios de quemaduras solares.

Tenga especial cuidado de protegerse la piel cuando se encuentre cerca del agua, o en climas tropicales.

Los protectores solares que indican que son resistentes al agua o impermeables tienen como fin proteger la piel si una persona está nadando o sudando.

Aplique el protector solar al menos de 15 a 30 minutos antes de exponerse al sol.

Otros consejos de protección solar

No utilices cabinas solares para broncearte, ya que su luz artificial puede causar daños en la piel y aumentar el riesgo de cáncer de piel.

Cuando realices otras actividades que no tengan que ver con agua, también tienes que protegerte con el filtro solar.

A pesar de que el clima sea nublado hay que protegerte exactamente igual que un día soledado, lo mismo si permaneces en casa u oficina, ya que los rayos UV filtran por las ventanas.

Sabemos que quieres lucir un gran bronceado, pero este solo viene acompañado de una piel saludable.

Coméntanos ¿cómo haces para proteger tu cara y el resto de la piel de estos peligrosos rayos?

Si tienes alguna otra recomendación para protegerte del sol, compártela con nosotros.