El yoga es una práctica que unifica la mente con el cuerpo y espíritu por medio de posturas, técnicas de respiración y meditación. Su objetivo original era la búsqueda de la iluminación, sin embargo, actualmente en occidente es utilizada para equilibrar mente, cuerpo y espíritu en búsqueda de mas paz, bienestar ya que en la actualidad es complicado de obtener.
En cuestión a la meditación es cuando tu atención se absorbe por completo en algo. En el cual nada de tu alrededor te distrae. Donde pongas tu atención es donde ahí va a estar tu conciencia, generando una aceptación en tu vida diaria al mejorar la concentración y condicionar la mente. Ayudándote a limitar los pensamientos obsesivos. La meditación es ideal para las personas que buscan aprender a vivir más en el presente, y menos en sus mentes.
Con frecuencia me preguntan cuáles son los beneficios del yoga, sus alcances y beneficios.
Lo cierto es que la práctica de yoga no sólo se reduce a los estiramientos y las posturas casi gimnásticas, lo más importante viene de adentro de tí, hacer yoga tiene múltiples beneficios en tus órganos, tu mente y tu espíritu.
Pero ¿Cómo la práctica de yoga puede ayudar a la piel?
Muchos de los padecimientos de la piel también tienen su origen en el estrés y es aquí donde la práctica de yoga, respiración consciente y dirigida (pranayama) y meditación pueden ayudarte.
En algunos casos los problemas de la piel se derivan de mala digestión o algún mal funcionamiento de los órganos, el yoga promueve la estimulación de glándulas y órganos y por ende su buen funcionamiento.
Existen de igual manera ejercicios de yoga facial para promover la salud de tu rostro y cuello.
¿No sabes por dónde empezar?
- Respira consciente, largo, profundo siempre que tengas oportunidad.
- Toma unos minutos al día para meditar, la simple conciencia de la respiración en una posición cómoda y con ojos cerrados te ayuda a descansar tu mente y cuerpo.
- Si te es posible toma clases, hay muchos tipos de yoga que pueden adaptarse a tu gusto, más intensa, menos intensa, más de respiraciones, más de meditación.
No olvides siempre consultar con tu especialista en dermatología.
Siempre que hablamos del sistema digestivo debemos recordar que una buena alimentación y la ingesta de agua, frutas y verduras suficientes en nuestra dieta son esenciales para no tener problemas para digerir y posteriormente eliminar lo que no necesitamos.
Pero ¿cómo puede ayudar la practica de yoga al respecto?, hacer ejercicio, caminar y en general moverse nos ayuda a que nuestro sistema digiera con más facilidad, una práctica regular de yoga estimula todos los órganos, y el sistema digestivo es uno de los principales, hay posturas que nos ayudan a aliviar dolores y a promover una correcta digestión y eliminación, muchas posturas estimulan el punto del ombligo, fortalecen la musculatura y los órganos encargados de la digestión, dichos órganos si están estresados o comprimidos por una mala postura o debilidad de músculos y huesos pueden dificultar la digestión correcta o provocar dolores y malestares estomacales.
El estrés también afecta a los órganos y muchas personas reportan dolores estomacales y hasta estreñimiento debido al estrés, practicar yoga es una actividad que ayuda con ese problema, uno de los objetivos principales de la práctica de yoga es reducir el estrés.
Finalmente y muy importante también: el descanso, muchas culturas promueven una siesta después de la comida para darle tiempo a su cuerpo de digerir y aprovechar mejor los alimentos y si eso no te es posible por lo menos al final de tu práctica de yoga podrías darte un tiempo de relajación profunda y dar un espacio a tu cuerpo para que sane, y específicamente a tus órganos la oportunidad de relajarse y hacer su trabajo sin estrés.
